En España, el 20,2% de las mujeres con discapacidad son graduadas, frente al 14,4 de los hombres, según los datos recogidos por Odismet, el Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo, de Fundación ONCE. Y aunque el nivel formativo no garantice la igualdad, cuanto mayor es el de las personas con discapacidad, más se reducen las distancias con la población general en lo que a los principales indicadores de empleo se refiere. En nuestro país, el 29,1 % de las personas con discapacidad que están ocupadas cuentan con estudios superiores, frente al 44,3 % de las personas sin discapacidad con igual formación Y en este contexto, las mujeres con discapacidad se sitúan por encima de las ratios alcanzados por los hombres del colectivo. Los datos revelan que, de las personas con estudios superiores ocupadas, el 51,5% son mujeres (el 48,5% son hombres).
Esta información proviene de la actualización más reciente del empleo de las personas con discapacidad publicada por el INE el pasado mes de diciembre que también refleja que el 8,9 por ciento de las personas con discapacidad con estudios primarios se encuentra trabajando, frente al 4,9 por ciento del resto de la población con el mismo grado de formación.
No obstante, aún resultan significativas las distancias existentes entre la población con y sin discapacidad en España. En cuanto a los graduados entre la población sin limitaciones para la actividad alcanza el 36,4%, más del doble que entre las personas con discapacidad (16,9%). Igualmente, la ratio de personas sin formación apenas representa el 0,4% (frente al 4,5% para el colectivo). La reducción de esta brecha requiere concienciar de la relevancia de la educación, poner de manifiesto las